Recta final – Elecciones presidenciales en Colombia
Por Fernando Dueñas Castro – Estudiante de Ciencias Económicas en la Universidad Piloto (Colombia)
Llega la recta final para las campañas de los candidatos a la presidencia de Colombia, y aún sigue existiendo una fuerte incertidumbre de quien será el hombre que ocupe el cargo más importante del país. Por un lado, Oscar Iván Zuluaga (candidato del uribismo) consolidó su campaña recibiendo el apoyo del Partido Conservador Colombiano, algo que notablemente se esperaba desde un principio, dada la cercanía, de la excandidata Marta Lucia Ramírez, al ala uribista. Por otra parte, el candidato presidente Juan Manuel Santos, no logró recibir el apoyo formal de la izquierda colombiana (debido a diferencias al interior del Polo Democrático Alternativo entre), ni del Partido Verde de Enrique Peñalosa (tanto los verdes como el Polo dejan al libre albedrío la decisión de por quién votar). Cabe la pena anunciar que la excandidata de izquierda Clara López exhorta al pueblo colombiano a votar por la propuesta de paz de Santos.
Sin embargo, estas alianzas no han dado gran peso a la intención de voto de los colombianos, manteniéndose un comportamiento similar a la primera vuelta electoral, ubicando a Santos como ganador con un 41.9 %, y a Zuluaga con un 37.7%. Sólo ha sido Bogotá (en respuesta al apoyo a la campaña de Santos por parte de libertarios y progresistas como Antanas Mockus y el alcalde Mayor de Bogotá Gustavo Petro) en donde el candidato presidente se ha acercado a su oponente, según lo indica la encuesta de Datexco. La corta diferencia entre los candidatos se explica en que no ha habido un impacto profundo en el sentir de la sociedad con las propuestas de los candidatos, lo que ha causado escepticismo y abstención del electorado.
Dicho así, los colombianos sólo han notado las críticas entre ambos candidatos, encontrándose con una disyuntiva obligada (o votan por la paz de Santos, o votan por la “paz con condiciones” de Zuluaga). Es totalmente claro que las propuestas de los candidatos solo se están enfocando en alabar (como lo hace Santos) o en criticar (como lo hace Zuluaga) los acuerdos de paz que se están desarrollando en La Habana, sin centrar el discurso en sus programas de gobierno, que expresan iniciativas similares en términos económicos y diferencias abismales en términos sociales.
Por ahora, solo resta esperar si habrán enfrentamientos, no personales, sino de ideas y de propuestas que se enfoquen en las necesidades propias de la coyuntura del país, tanto en lo público como en lo privado, para encontrar un ambiente favorable que permita a los colombianos votar de una forma consciente.