Charlie Hebdo: ¿El comienzo o el fin de la crisis?

Notas

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Por Máximo Fernandez*

Uno de los ataques terroristas más dolorosos de la historia de Francia despierta el repudio del mundo occidental. ¿Se puede explicar lo sucedido? ¿Es realmente un motivo netamente religioso o hay otras implicancias?

charliehebdo

Los hechos sucedidos el pasado 7 de Enero, sin dudas marcaron un antes y un después en la historia de Francia. Lamentablemente, en esta ocasión no será una fecha recordada con gratitud sino con amargura y desasosiego.

No hay ningún tipo de justificación con respecto al asesinato de los caricaturistas del semanario Charlie Hebdo, pero si puede encontrarse una explicación de acuerdo a los supuestos que platean las ciencias sociales, puntualmente desde dos de sus ramas: la sociología y la ciencia política.

En los últimos años, EEUU ha sido uno de los países más decididos en cuanto a la toma de medidas, denominadas políticas migratorias. Y es que muchos de los habitantes de los Estados del Sur de ese país, mostraban su descontento por la creciente ola inmigratoria de ciudadanos mexicanos. Esos deseos de segregación fueron representados en el congreso y en 1994, se vota la construcción de un muro de contención en la frontera. Al día de la fecha, más de 10.000 mexicanos han perdido la vida intentando cruzar la frontera ilegalmente. En el año 2005, se reforzó la frontera, alegando la necesidad de “protección” del pueblo en su conjunto. Llegando a una extensión del muro en 1123km. El embajador norteamericano en México durante ese período, Tony Garza, argumentaba que “no hay ningún derecho humano de ingresar a otro país en violacion a sus leyes”. En clara defensa frente a las críticas mexicanas y de foros democráticos ante la comparación con el muro de Berlín.

El concepto de soberanía es clave para entender la potestad que un estado tiene sobre un territorio determinado y el uso de la violencia legítima en el mismo.

Vale aclarar que no había ningún otro motivo más que el racismo y xenofobia para la toma de esa decisión. De hecho, luego hubo muchos granjeros texanos preocupados por su economía que dependía en gran medida del país limítrofe.

Por el lado europeo, la UE en su conjunto ha dictaminado restricciones para el proceso inmigratorio. El caso español, deportando innumerables sudamericanos y argelinos en busca de trabajo y un porvenir, en Alemania en gran conflicto con los turcos y el aumento del índice de delincuencia y los franceses con los africanos provenientes del otro lado del Mediterráneo pero con un gran factor adicional: el mundo Arabe y el islam.

Mientras los medios hegemónicos alegan motivos netamente religiosos, analizando de fondo el hecho, podemos destacar que Los inmigrantes y sus familias alojadas en las afueras de París, no han podido insertarse nunca dentro de la sociedad francesa, auto reconociéndose como subclase. Esto provoco un estado de descontento y resentimiento en los jóvenes, Principalmente por la falta de trabajo que conlleva a una pobreza extrema. El surgimiento de ideologías de ultraderecha en toda Europa, como en Grecia y en Francia misma, son el fiel reflejo del poco interés que representan los inmigrantes para los gobiernos.

En EEUU, actualmente algunas medidas como el plan de salud conocido como Obamacare y otras concernientes a permisos, como para conducir, intentan incluir a los mexicanos ilegales, sin embargo, el bando republicano es mas reticente frente a los cambios, y frenan el avance de las reformas en el congreso.

Pero es la inoperancia de los Estados que han propiciado esta situación. Y por lo tanto, las sociedades demuestran su impotencia y su descargo es entre sí mismas, provocando choques, actos xenófobos y racismo. Es notoria la falta de creación de fuentes de trabajo y políticas sociales integradoras, que podrían mejorar las condiciones.

El estallido fue finalmente mediante el terrorismo, por fanáticos fundamentalistas: Esta era una de las salidas probables. El semanario Charlie Hebdo fue el blanco esta vez, pero podría no ser el único. La amenaza a la libertad de expresión, es una de las consecuencias secundarias de tan aberrante hecho. Pero no se debe desviar la atención de lo antes mencionado. De hecho, el conflicto aun no finalizó.

Es primordial que los ciudadanos sean conscientes que es muy sencilla la instrumentalización del caso. Y como ciertos grupos aprovechan tan inoportunamente este acto terrorista para sacar provecho. El odio y resentimiento hacia el islam, seria una salida sencilla a este episodio.

La respuesta del estado francés no fue la mejor. Y si bien las agencias de seguridad norteamericanas indican que “con los terroristas no se negocia”, desde el campo académico entendemos que la violencia no se soluciona con más violencia. Las relaciones internacionales y la diplomacia así lo han demostrado.

El mundo en su totalidad (o al menos occidente) repudia los actos terroristas y la muerte de personas inocentes, congregándose en plazas y embajadas. Pero quizás no es realmente consiente que la problemática existe hace años ya en Europa, y aun peor, que esta lejos de solucionarse.

*Máximo Fernandez es estudiante avanzado de Ciencia Política en la Universidad de Buenos Aires.