La educación climática en la educación superior: un imperativo para un futuro sostenible

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Integrar la educación climática en los currículos como una cuestión transversal no es una opción; es una necesidad urgente para garantizar un futuro sostenible

En un mundo donde los efectos del cambio climático son cada vez más evidentes, la educación superior tiene un papel clave que desempeñar. Las universidades no sólo forman a los futuros líderes y profesionales, sino que también son centros de investigación e innovación capaces de generar soluciones transformadoras. Integrar la educación climática en los currículos como un tema transversal no es una opción, es una necesidad urgente para asegurar un futuro sostenible.

Educación climática: Más que un día, una responsabilidad permanente

El cambio climático no es un problema de un día, ni tampoco su solución. Por eso no basta con dedicar un solo día a la educación climática. Cada asignatura, cada actividad académica y cada decisión institucional deben reflejar un compromiso con la sostenibilidad. La educación climática debe ser un componente transversal que impregne todos los aspectos de la vida universitaria. Desde las ciencias naturales hasta las humanidades, todas las disciplinas tienen un papel que desempeñar en la formación de ciudadanos responsables y profesionales comprometidos con la naturaleza.

La Red de Rectores para la Sostenibilidad apoya esta visión. Los líderes universitarios reconocen que su responsabilidad va más allá de preparar a los estudiantes para el mercado laboral; se trata de formar personas conscientes de su impacto en el planeta y capaces de contribuir a su regeneración.

Conoce más en el blog de la UNESCO