Docentes y tecnología —juntos— mejoran el aprendizaje de los estudiantes

Home, Notas

Compartir

La tecnología adaptativa – aquella que se ajusta al nivel del usuario – es un arma poderosa de los sistemas educativos públicos contra la pobreza del aprendizaje y una de las mejores que tienen los docentes.  No obstante, poco se sabe sobre la experiencia de la comunidad educativa en la implementación de estas tecnologías en escuelas públicas.

En 2019, el Ministerio de Educación en la República Dominicana (MINERD) con apoyo del Banco Mundial, lanzó el proyecto Prográmate que utiliza tecnología adaptativa para mejorar el aprendizaje de las matemáticas en tercer año de secundaria . Esta plataforma tecnológica se adapta al nivel de cada estudiante.

El aprendizaje en la plataforma adaptativa parece mejorar los resultados de los estudiantes en las pruebas estandarizadas del Ministerio de Educación de República Dominicana.

Prográmate llegó a 50 escuelas públicas que equivalen a más de 12.000 estudiantes de 3ro de secundaria. El programa estaba adaptado al currículo nacional e incluía capacitaciones cortas a los docentes de matemáticas y de informática además de apoyo para adaptarse a los niveles de aprendizaje de cada estudiante –algo que con un número elevado de alumnos es un gran reto.

Más allá de los números, escuchar a los usuarios es clave para diseñar programas que sean implementables y sensibles a sus necesidades. En este caso, docentes y estudiantes compartieron sus experiencias a través de grupos focales y entrevistas estructuradas. Con base en sus respuestas, compartimos tres lecciones aprendidas:
1. Los datos ayudan a identificar fortalezas y debilidades en el aprendizaje

La plataforma evaluaba a los estudiantes de manera continua. Si el alumno era capaz de responder de manera correcta a tres ejercicios seguidos de un tema, el mismo podía avanzar al siguiente. Si fallaba en uno de ellos, regresaba a temas anteriores para reforzarlos. Esto permitía identificar las fortalezas y las debilidades de cada uno. Al saber esto, los estudiantes “se las ingeniaban” y utilizaban otros recursos – incluyendo sus docentes, sus cuadernos, Google, y videos de YouTube – para repasar los temas en los cuales se encontraban rezagados. Además, los docentes planificaban sus lecciones de acuerdo con las necesidades de sus alumnos. La plataforma respondía a la necesidad de aprendizaje de cada estudiante.

2. Los datos motivan

Con más de 600 temas para aprender, la plataforma permitía a los docentes monitorear el progreso de sus alumnos, y que los alumnos se auto monitorearan. Los estudiantes se sentían motivados al ver que avanzaban en cierta cantidad de temas, o que les faltaba poco, para alcanzar a sus compañeros. Además, describieron el proceso como “una carrera sana” en la cual los alumnos se motivaban a ellos mismos o entre ellos. La plataforma también permitía que los docentes vieran cómo su escuela avanzaba en la plataforma comparada con otras. Esta sana competencia intra-escolar se reveló como otra motivación colectiva.

3. No todo fue fácil

Algunas escuelas enfrentaron retos en la implementación ya que no contaban con los dispositivos ni el internet adecuado para conectarse a la plataforma. Muchas de ellas no contaban con las computadoras adecuadas, estaban mal configuradas, o la plataforma no estaba diseñada para ser usada en pantallas pequeñas, como las de los celulares. Otro reto fue la diversidad del nivel de competencias digitales entre los docentes. Para superar estas barreras, los alumnos y los docentes trabajaban juntos, colaboraban para ofrecer soluciones—incluso durante sus horas de recreo—para desarrollar más agilidad en la plataforma. No era raro encontrar docentes apoyando estudiantes durante las horas de asueto o a agentes del ministerio apoyando a las escuelas.

Si bien un programa de tecnología adaptativa se puede implementar de manera efectiva y a escala en las escuelas públicas, los siguientes ajustes podrían mejorar su efectividad:

  • La comunidad escolar puede definir algunos de los parámetros de la intervención (dónde, cuándo y por cuánto tiempo se usa) basados en la realidad de la escuela y en la experiencia en otros lugares.
  • Definir los roles de los actores de la escuela y del ministerio y el apoyo necesario para la implementación.
  • Asegurar un entorno logístico, de calendario escolar y de comunicación con los padres, para asegurar el uso de la plataforma.
  • Proveer apoyo continuo a los docentes a través de una mesa de ayuda para subsanar desafíos en la implementación.
  • Diseñar una estrategia de uso de los datos que se alinee con las capacidades de los docentes para tener más impacto sobre el aprendizaje.

La tecnología como complemento del docente, no en su remplazo

Casi todos los estudiantes dijeron que preferían aprender con el docente en lugar de solo con la tecnología. Prográmate demuestra que tanto el docente como el personal educativo juegan un rol imprescindible en el proceso de implementación y aprendizaje.

Este año escolar, el MINERD está implementando la plataforma adaptativa por un año completo para 5.000 estudiantes. El objetivo es identificar la mejora potencial de esta tecnología cuando se ejecuta por un año escolar. Al mismo tiempo, se ha regularizado el apoyo a los docentes a través de diferentes medios de comunicación como Whatsapp, correo electrónico y visitas de los técnicos distritales. En seis meses más, conoceremos qué tanto puede esta tecnología acelerar el aprendizaje.

Fuente: Banco Mundial