Desafíos y oportunidades para una Inteligencia Artificial transformadora, equitativa y justa

Notas

Compartir

Vicepresidente corporativo de Programación Estratégica de CAF -banco de desarrollo de América Latina y el Caribe.

América Latina y el Caribe presenta desafíos en materia de crecimiento económico, reducción de la pobreza y las desigualdades sociales, y en el cierre de las brechas educativas y de conectividad que aún persisten. En ese contexto de urgencias, la Inteligencia Artificial (IA) es una tecnología fundamental que puede y tiene una creciente responsabilidad en la generación de oportunidades en esos y otros sectores.

La Inteligencia Artificial juega además un rol clave para la transformación digital de los países, para el procesamiento ilimitado de datos y para las nuevas formulaciones educativas y laborales del siglo XXI. A la vez, como parte de la llamada Cuarta Revolución Industrial, tiene incidencia en la definición de modelos de gobernanza, roles de liderazgo, y participación ciudadana al nivel de los gobiernos nacionales y locales. Por eso mismo, los distintos sectores que componen los sistemas político-económicos de cada país en América Latina y el Caribe no están exentos de esas transformaciones.

En principio, para el sector público el reto central de la IA radica en la importancia de seguir desarrollando una fuerza de trabajo capacitada y eficiente que se adapte y adopte esa tecnología como parte de las capacidades instaladas de los equipos de trabajo de los estados nacionales y locales. A esos efectos, los llamados procesos de sustitución y complementariedad pueden generar resultados positivos en las distintas áreas de los gobiernos de América Latina y el Caribe, que incluyen por caso el procesamiento de grandes cantidades de datos en una menor cantidad de tiempo, la optimización y el aceleramiento de la calidad del trabajo y la disminución de costos en operaciones e iniciativas de distinto tipo.

En el campo privado, las oportunidades y pertinencia a futuro de la Inteligencia Artificial se centran, por un lado, en las estrategias de formación permanente en talento digital de las distintas áreas de negocios y especialización y, por el otro, en la implementación de tecnologías actualizadas que permitan desarrollar áreas estratégicas como la robótica, la computación en la nube, el internet de las cosas, así como sectores económicos e industriales de cada país.

Por último, y en cuanto a la labor de los organismos de desarrollo en materia de Inteligencia Artificial, desde CAF tenemos la certeza de que las instituciones multilaterales deben instrumentar y llevar adelante agendas de planeación y gestión estratégica que prioricen los mecanismos de uso de datos y la automatización, tanto hacia adentro como hacia afuera de las organizaciones, como en todos sus ámbitos de desarrollo. Esto incluye desde el despliegue de productos de conocimiento, diagnósticos operativos y programas de formación sustentados en plataformas digitales ágiles y abiertas, hasta el desarrollo de lineamientos para la gestión operativa de la ayuda a las entidades públicas y los distintos sectores de cada país.

Al respecto, en CAF alineamos nuestras estrategias corporativas y organizacionales para acompañar a los países miembros de la institución en sus procesos de transformación digital, que incluyen los pilares de economía digital, gobierno digital, inclusión, ciudades y territorios inteligentes, y digitalización. En esos campos desarrollamos reportes regionales, estudios locales, documentos y policy briefs para entender las necesidades y oportunidades de la IA, identificar buenas prácticas y lecciones aprendidas, y diseñar e implementar políticas públicas de calidad en la materia.

También llevamos adelante encuentros multilaterales como la Cumbre y el Foro sobre la Ética de la Inteligencia Artificial en América Latina y el Caribe, que tuvieron lugar recientemente en Santiago de Chile, y donde dialogamos junto a las altas autoridades de 24 países sobre la importancia de que la IA esté al servicio del cierre de las brechas que aún persisten en la región, sea respetuosa de los derechos humanos, y permita la implementación de políticas y estrategias claras y transparentes.

En paralelo, trabajamos en iniciativas concretas con países como República Dominicana, Uruguay y Costa Rica para el diseño participativo de estrategias en IA de alcance multisectorial, integral y sistémico; en la protección de datos con la Autoridad Nacional de Protección de Datos de Brasil, y en el desarrollo de una política integral de talento para para la IA, junto a Chile. Por último, también desarrollamos trabajos conjuntos con organismos como Unesco, institución junto a la que promovimos una cooperación técnica para la constitución de un Consejo para la Gobernanza de una Inteligencia Artificial inclusiva y ética para los países de la región.

En ese contexto, tenemos en claro cuál es nuestro objetivo en materia del uso eficiente y adaptable de la Inteligencia Artificial. Que nadie en América Latina y el Caribe se quede atrás en el camino de la transformación digital, y en pos de la inclusión y la equidad. Para ello, seguiremos trabajando, capacitando y perfeccionando técnicamente a los agentes de cambio del presente y del futuro.

Nota publicada en El Mostrador noviembre 2023